martes, 30 de septiembre de 2008

APOLLO 13



James Arthur Lovell, Jr.
(Comandante)
25 MAR 28 / 07 AGO 25
U.S.N.
Gemini 7, Gemini 12, Apollo 8

John Leonard Swigert, Jr.
(Piloto del Módulo de Comando: Odyssey)
30 AGO 31 / 27 DIC 82

Fred Wallace Haise, Jr.
(Piloto del Módulo Lunar: Aquarius)
14 NOV 33
ALT

Tripulación de respaldo:

John W. Young
Charles M. Duke, Jr.

Lanzamiento: 11 ABR 70

Duración: 5 días 22 horas 54 min 41 seg

Amarizaje: 17 ABR 70 (1100 km SE de Samoa)

Misión:

“¡Houston, tenemos un problema ... !”. Quizás las palabras más temidas en toda misión, fueron pronunciadas por Swigert a 321.860 km de la tierra luego de 55 horas 54 min 53 seg de vuelo, cuando un tanque criogénico de oxígeno del Odyssey explotó debido a un cortocircuito, dejando la vida de los 3 astronautas pendiendo de un hilo. Tuvieron que usar los sistemas del Acuarius para navegar, corregir el rumbo, obtener electricidad, agua y oxígeno para sobrevivir hasta volver a la Tierra.

Todo comenzó mucho antes, inclusive antes del despegue, cuando Charlie Duke enfermó de sarampión contagiado por uno de sus hijos. Esto no hubiera sido problema, pero el hecho de que Ken Mattingly no hubiera tenido nunca la enfermedad lo complicó todo, porque de haberse contagiado habría caído enfermo con fiebre muy alta orbitando la Luna solo, con las consecuencias del caso, lo que obligó a reemplazarlo por Jack Swigert.

Luego de 5,5 min del despegue los astronautas sintieron una ligera vibración y se encendió una alarma indicando que el motor Nº 5 (el central) de la 2ª etapa se había apagado con 2 minutos de anticipación. Luego de consultarlo con Control de Misión, se dejó que los otros cuatro motores funcionaran 34 seg mas de lo planeado y la 3ª etapa 9 seg de mas para lograr que Apollo 13 entrara en la órbita correcta.

Después de 2 días de vuelo sin novedades y 9 min luego de terminar una transmisión de TV de 49 minutos que nadie vio (las cadenas televisivas dijeron que no la transmitían porque ir a la Luna se había convertido en algo rutinario y aburrido), Swigert recibió la orden de agitar los tanques criogénicos, y al hacerlo sintió una ligera explosión seguida de una vibración: fue cuando comunicó al Control de Misión “Houston, we’ve had a problem here”. Verificaron que tenían una baja de tensión, y las alarmas indicaban que habían perdido dos de las tres celdas de combustible de la nave, el tanque Nº2 de oxígeno aparecía completamente vacío y el Nº1 estaba perdiendo. Lo primero que hicieron fue intentar cerrar la compuerta que comunicaba al Módulo de Comando con el Módulo Lunar sin lograrlo. Se dieron cuenta que de haber tenido una pérdida de atmósfera ya sería tarde y lo dejaron de lado. Trece minutos después de la explosión, Lovell vio a través de la ventana izquierda que estaban perdiendo alguna clase de gas hacia el espacio. Esto, junto con las mediciones del tanque Nº 1 debajo de las 14 atm (la presión original era superior a las 800 atm) les indicó que perderían todo el oxígeno y con él la última celda de combustible que todavía funcionaba.

Fue una hora después de la explosión que, tanto en tierra como en la nave, se dieron cuenta de que tendrían que usar el Módulo Lunar como salvavidas, al cual tendrían que poner en marcha en tan sólo 15 min, cuando lo normal eran 3 horas de chequeos. Les aguardaba una tarea formidable: debían escribir y probar en los simuladores procedimientos totalmente nuevos para extender la vida útil del Módulo Lunar de las originales 45 horas a unas 90.

El oxígeno para respirar no era problema: sólo el que había en la etapa de descenso sobraba y además tenían 2 tanques en el módulo de ascenso y las mochilas que no usarían para las caminatas lunares con sus tanques de emergencia (de hecho, cuando desecharon el Módulo de Servicio antes de ingresar a la atmósfera, les quedaba más de la mitad, unos 13 kg). El consumo de energía eléctrica era mas problemático. En el Módulo Lunar había baterías con unos 2181 Amp/hora por lo que, luego de profundos estudios hechos en tierra, se apagaron todos los sistemas no críticos reduciendo el consumo a un quinto de lo normal. En el momento de desechar el Módulo Lunar, a éste le quedaba un 20 % de potencia eléctrica disponible. Lo que realmente preocupaba era el consumo de agua, que se necesitaba no sólo para beber, sino para enfriar los sistemas eléctricos de la nave (por evaporación) , aunque los datos aportados por Apollo 11 indicaban que el Módulo Lunar podía sobrevivir unas 7 u 8 horas sin agua refrigerante. La tripulación redujo el consumo a un quinto de lo normal (170 gr cada uno por día) sufriendo de un proceso de deshidratación que los hizo perder mas peso que otras tripulaciones. En total perdieron mas de 14 kg, siendo Lovell el que más perdió con 6 kg. Además Haise sufrió una infección en el tracto urinario debido a no poder tomar suficiente agua.

La absorción del dióxido de carbono fue otra preocupación. Si bien tenían latas de hidróxido de litio de sobra, las del Módulo de Comando eran cuadradas e incompatibles con las del Módulo Lunar que eran redondas, y éstas no alcanzaban porque el Módulo Lunar estaba preparado para servir a 2 tripulantes durante 2 días y debería servir a 3 durante casi 4 días, además de que las de repuesto estaban almacenadas en la parte externa del Módulo Lunar. Después de un día y medio, la luz de emergencia les indicó que estaban alcanzando límites peligrosos de dióxido de carbono. En Control de Misión diseñaron un sistema para adaptar las latas cuadradas a los agujeros redondos, usando los materiales que tenían a mano.

Otro problema a resolver fue cómo adaptar el sistema de navegación del Módulo Lunar para poder volver a la Tierra. Antes de la explosión habían hecho una corrección de vuelo que los sacaba de la trayectoria de libre retorno a la Tierra y los ponía en curso para alunizar. Ahora debían corregir esto (con un encendido de 35 segundos, 5 horas después de la explosión) y hacer otro encendido de 5 min para acelerar y acortar el tiempo de vuelo de regreso en unas 9 horas (realizado 2 horas después de pasar por detrás de la Luna). Como la cantidad de escombros que rodeaban la nave les hacía imposible distinguir las estrellas usaron el Telescopio Óptico de Alineación para alinear la nave usando el sol. Poca gente se dio cuenta entonces y hoy en día de que éste fue el problema de mayor importancia de todos los que resolvieron, porque si no estaban bien alineados cuando hicieran el encendido, no hubieran pasado ni cerca de la Tierra.

Más allá de la falta de agua y comida, el viaje estuvo marcado por la falta de comfort. Dormir se hizo casi imposible debido al frío: al apagar todos los sistemas eléctricos perdieron una importante fuente de calor, la temperatura bajó hasta 3 ºC y se formó condensación en todas las paredes. Uno de los mayores logros de Control de Misión, fue escribir los procedimientos para encender nuevamente el Módulo de Comando luego de su frío sueño, y lo hicieron en 3 días en lugar de los habituales 3 meses que llevaba una tarea semejante. Si bien en algún momento se temió que el agua condensada en las paredes (y dentro de los circuitos) provocara problemas, las mejoras en las aislaciones luego del accidente de Apollo 1 resultaron tan efectivas que no hubo ningún corto. Al desacelerar durante el reingreso, esta condensación produjo que lloviera dentro de la nave.

Cuatro horas antes del amarizaje se liberaron del Módulo de Servicio y pudieron fotografiar los daños: la explosión del tanque de oxígeno había dañado el motor principar (lo sospechaban y por eso no lo usaron en ningún momento) y había arrancado el panel Nº4 el que había arrasado la antena de alta ganancia, lo que por fin explicaba los problemas de comunicación que habían tenido.
Finalmente desengancharon el Módulo Lunar, el cual fue dirigido para que entrara en la atmósfera y se hundiera en la Trinchera Tonga (de 10.882 m de profundidad) al norte de la isla norte de Nueva Zelanda, para evitar problemas de contaminación con los 3,9 kg de plutonio del reactor nuclear que tendría que haber sido dejado en la Luna para alimentar el instrumental instalado.

Amarizaron sin inconvenientes, aunque esquivaron un tifón por poco. Fueron recogidos por el U.S.S. Iwo Jima. El Presidente Nixon voló en el Air Force One, junto con las esposas de Lovell y Haise y los padres de Swigert, a Hawai para recibirlos y condecorarlos.





La zona que tenían asignada para investigar era el área de Fra Mauro, la cual fue reasignada a Apollo 14. Podría haber sido el mayor desastre en los vuelos espaciales, por lo cual la NASA clasificó al vuelo como un “fracaso exitoso” debido a las experiencias obtenidas.

Cabe mencionar que Mattingly nunca se enfermó de sarampión y voló en la Apollo 16. Luego de la misión, se retiraron todos los instrumentos del Odyssey y se expuso en el Musee de l’Air en París. Una vez reensamblado se puso en exposición en el Cosmosphere and Space Centre, Hutchinson, Kansas.

Causa de la falla:

El oxígeno que debían llevar las misiones (para producir electricidad en las celdas de combustible generando agua como subproducto, y para respirar) se llevaba en 2 tanques en condiciones supercríticas. Esto significa que se lo mantiene a una temperatura y presión tal que asegure que se comporte como un fluido homogéneo monofásico. Tienen una capacidad de 145 kg a una presión absoluta de entre 837 y 905 atm. Originalmente se lo llena con oxígeno a -182,78 ºC y opera entre -207 ºC y 27 ºC. En estas condiciones y debido a la falta de gravedad, el oxígeno líquido tiende a estratificarse dificultando el sacarlo de los tanques. Para evitar estos problemas, los tanques tenían en su interior un sistema para agitarlos y además un sistema de calefacción por si la temperatura bajaba mas de lo necesario.El tanque Nº2 (número de serie 1024X-TA0009) había sido instalado originalmente en el Módulo de Servicio de Apollo 10, retirado para modificaciones (y probablemente dañado en el proceso) y reinstalado en el Módulo de Servicio de Apollo 13. El último ensayo de seguridad fue realizado en la plataforma de lanzamiento, durante el Test de Demostración de Cuenta Regresiva, en el Kennedy Space Center el 16 de marzo. Normalmente se vaciaba los tanques hasta la mitad luego del test, y el Nº 1 se comportó con normalidad, pero el Nº2 se vació al 92 % solamente, por lo que el director de la misión decidió (luego de consultarlo con el contratista y personal de la NASA) inyectar oxígeno gaseoso a 5,44 atm a través de un conducto de ventilación, para forzar el vaciado del oxígeno líquido, sin resultado. Después de estudiar el problema detenidamente, se reinició el vaciado el 27 de marzo (dos semanas antes del lanzamiento) con los mismos resultados. Finalmente se decidió “hervir” el resto del oxígeno, usando el sistema de calentamiento incluido en el tanque. Lo que no tuvieron en cuenta es que esos sistemas estaban preparados para funcionar con 28 volts y se los conectó a la alimentación de 65 volts de la plataforma. Si bien habían cambiado los sistemas para adaptarse a una alimentación de 65 volts, no se hizo lo mismo con las llaves térmicas de seguridad que se fundieron, permitiendo el recalentamiento del sistema hasta mas de 500 ºC, ¡durante unas 8 horas! fundiendo la aislación de teflón de los cables. Al agitar los tanques durante el vuelo los cables probablemente se tocaron provocando un corto circuito. Esto hizo que el tanque Nº2 explotara, dañando además una válvula o las cañerías del tanque Nº1.

Irónicamente las vidas de los astronautas fueron salvadas por otra falla del tanque Nº2: aproximadamente a 46 horas 40 min de la misión (9 horas antes de la explosión) la sonda que medía la cantidad de oxígeno quedó trabada en su máxima posición. Como resultado de esta falla, y para ayudar a determinar su causa, se le pidió a la tripulación que agitara los tanques con mayor frecuencia. De haber seguido con los planes originales, la agitación que provocó el estallido del tanque Nº2 habría sucedido después del alunizaje.

En misiones futuras, ambos tanques fueron separados y se agregó un tercero, totalmente aislado de los dos originales.
CONTINUARÁ . . .

jueves, 4 de septiembre de 2008

APOLLO 12


Charles Conrad, Jr.
(Comandante)
2 JUN 30 / 8 JUL 99
U.S.N.
Gemini 5, Gemini 11, Skylab 2

Richard Francis Gordon, Jr.
(Piloto del Módulo de Comando: Yankee Clipper)
5 OCT 29 / 6 NOV 17
U.S.N.
Gemini 11

Alan LaVern Bean
(Piloto del Módulo Lunar: Intrepid)
15 MAR 32 / 26 MAY 18
U.S.N.
Skylab 3

Tripulación de respaldo:
David R. Scott
Alfred M. Worden
James B. Irwin

Lanzamiento: 14 NOV 69

Duración: 10 días 4 horas 36 min 24 seg

En órbita lunar: 3 días 16 horas 58 min 11,52 seg (45 órbitas)

Alunizaje: 19 NOV 69, Océano de las Tormentas

Estadía Lunar: 31 horas 31 min 11,6 seg

Caminatas Lunares: EVA 1: 3 horas 56 min 3 seg
EVA 2: 3 horas 49 min 15 seg

Amarizaje: 24 NOV 69 (550 km ESE de Samoa)

Misión:

La misión despegó en horario, durante una fuerte tormenta. Luego de 36,5 seg de vuelo, el Saturno V fue impactado por un rayo, seguido a los 52 seg por otro, lo que dejó momentáneamente fuera de línea todos los instrumentos de la nave, con la misión al borde de ser abortada. John Aaron (el EECOM) reaccionó en forma inmediata relacionando los errores en la telemetría con una falla en el Equipo de Acondicionamiento Señales (que actuaba como interfase entre los sensores y los monitores de la nave y la telemetría de tierra), como algo lógico después de un accidente como el que acababa de suceder. Con esto en su mente sugirió sacarlo de línea, forzando al equipo de respaldo a que tomara el relevo. Fue Bean el primero en reaccionar, recordando que ese comando estaba en su panel (había pasado en una simulación hacía un año). El rápido pensamiento de Aaron y la memoria de Bean salvaron la misión.

Una vez en camino hacia la Luna, el resto del combustible de la 3ª etapa debería alcanzar para que ésta quedara en órbita solar, pero una falla en a preignición hizo que el impulso no fuera suficiente, por lo que quedó en una órbita terrestre semiestable después de pasar cerca de la Luna el 18 de noviembre. Finalmente entró en órbita solar en 1971, regresando brevemente a una órbita terrestre 31 años después.
El primer comentario de Conrad al descender del Intrepid fue: “Whoopee, puede haber sido un pequeño paso para Neil, pero es uno muy largo para mí”, haciendo alusión a su baja estatura (1,69 m una de las mas bajas de todos los astronautas). En realidad la frase no fue casual, sino que fue para ganarle una apuesta (que nunca pudo cobrar) a la periodista italiana Oriana Fallaci quien sostenía que la NASA les imponía lo que debían decir a los astronautas.

El alunizaje fue a corta distancia (unos 200 m) del Surveyor 3 (que había alunizado en abril de 1967), probando que se podía alunizar con precisión. Se recuperaron varias piezas de dicha nave (incluída una cámara) para comprobar cómo quedaban afectados los materiales por una estadía de varios años en el espacio.

Fueron los primeros en instalar un generador nuclear en la superficie lunar como fuente de energía.

Las trasmisiones de TV se interrumpieron al quemarse la cámara por ser enfocada accidentalmente hacia el sol. Misiones posteriores tendrían filtros mas poderosos para evitar estos inconvenientes.

Bean llevó (de contrabando) un temporizador para la cámara fotográfica con el fin de sacar una foto en la que aperecieran ambos astronautas junto al Surveyor 3, pero no pudo usarlo al no poder encontrarlo donde lo había escondido.

La tripulación de respaldo insertó en la lista de chequeo de actividades (que iba adosada a la manga de los trajes espaciales de Contad y Bean) algunas fotorreducciones de páginas centrales de la revista Playboy, para sorprenderlos durante la primer EVA. Estas listas también contenían dos páginas de terminología geológica compleja para ser usada y confundir a la tripulación de tierra.
Bean dejó en la Luna una bandera de su escuela secundaria y una pequeña muestra de tela con los colores del Clan McBean (de escocia, del cual era descendiente). Además dejó (por error) varios rollos de material fotográfico. Recogieron un total de 34,35 kg de material lunar.

A bordo del Yankee Clipper, Gordon se dedicó a realizar una gran serie de fotos multiespectrales de la superficie de la Luna, tarea que fue completada por los tres astronautas luego de que el Intrepid regresara a órbita, para lo cual permanecerían en órbita un día extra antes de iniciar el viaje de regreso.

Cuando Conrad y Bean dejaron la Luna, se llevaron con ellos una gran cantidad de polvo, el cual al entrar en órbita, quedó flotando en el aire, al igual que adherido a los trajes. Cuando Gordon los vio a través del túnel que conectaba ambas naves, reusó dejarlos pasar a ensuciar su “hermosamente limpia nave espacial” (temiendo que el polvo causara alguna falla eléctrica, o simplemente para burlarse de sus amigos, a quienes estaba tan feliz de volver a ver), por lo que hizo que ambos se desvistieran para minimizar la contaminación. A pesar de sus esfuerzos el polvo se pegaba a todo y se mantenía en suspensión, sin que el sistema de filtros lo pudiera eliminar como se habría esperado. Con poco tiempo para desenganchar al Intrepid, Conrad y Bean tuvieron que ajustarse a sus asientos ... desnudos.

Como última parte de su misión, el Intrepid fue lanzado (usando el combustible restante) en curso de colisión con la Luna, chocando a 76 km del sitio de alunizaje a una velocidad de 1,67 km/s. Los sismógrafos registraron vibraciones que persistieron durante casi una hora. Era algo que nunca había sido visto en la Tierra. Un científico lo comparó a golpear una campana y oir sus reverberaciones durante 30 minutos.

El regreso no tuvo inconvenientes, aunque durante el descenso el Yankee Clipper aparentemente golpeó una ola en ascenso, provocando que se saliera de lugar una cámara de 16 mm que golpeó a Bean en la frente, ocasionándole una breve pérdida de conocimiento y una herida que necesitó 6 puntadas. Fueron rescatados por el U.S.S. Hornet.

A pesar del incidente de la cámara de TV (lo que provocó automáticamente una disminución en la audiencia), la misión fue de un éxito total. El haber alunizado con tal precisión significaba que las misiones posteriores podían ir a los lugares predeterminados por los científicos. Además Conrad y Bean regresaron de ambas EVAs con oxígeno de sobra y sin estar particularmente cansados, demostrando que un astronauta bien entrenado podía rendir mucho mas, simplemente dependiendo de cuánto oxígeno, agua y comida pudieran llevar a bordo.

El Yankee Clipper está en el Virginia Air and Space Center, Hampton, Virginia.

CONTINUARÁ . . .

sábado, 9 de agosto de 2008

APOLLO 11


Neil Alden Armstrong
(Comandante)
5 AGO 30 - 25 AGO 12
Gemini 8

Michael Collins
(Piloto del Módulo de Comando: Columbia)
31 OCT 30 / 28 ABR 21
U.S.A.F.
Genimi 10

Edwin Eugene Aldrin
(Piloto del Módulo Lunar: Eagle)
20 ENE 30
U.S.A.F.
Gemini 12
Tripulación de respaldo:

James A. Lovell, Jr.
William A. Anders
Fred H. Haise, Jr.

Lanzamiento: 16 JUL 69

Duración: 8 días 3 horas 18 min 35 seg

En órbita lunar: 59 horas 30 min 25 seg (30 órbitas)

Alunizaje: 20 JUL 69, Mar de la Tranquilidad

Estadía Lunar: 21 horas 31 min 20 seg

Caminata Lunar: 2 horas 36 min 40 seg

Amarizaje: 24 JUL 69 (1600 km SO de Hawai)

Misión:
El amarizaje del exitoso vuelo del Apollo 10 dejó vía libre para el alunizaje formal de una misión tripulada. El objetivo principal de la misión era “Alunizar y regresar a salvo”, a tal punto que en una reunión previa al lanzamiento, el Dr. Thomas Paine les pidió a la tripulación que no dudaran en abortar la misión en cualquier etapa ante el menor peligro, asegurándoles que estarían en el vuelo siguiente.

Todas las etapas de lanzamiento, inyección lunar y órbita lunar se llevaron a cabo con tanta perfección que pareció un vuelo de rutina. Luego se separaron el Columbia y el Eagle, procediendo éste a la etapa final para alunizar.

La aproximación fue correcta, pero entraron muy rápido y se pasaron del punto original de alunizaje y la computadora, después de dar varias alarmas por saturación de información (debido al funcionamiento simultáneo de los radares de aproximación y alunizaje), los estaba llevando directo a un cráter de bordes afilados, por lo que Armstrong conectó el control semiautomático, y con los datos de altitud y velocidad que le pasaba Aldrin, alunizó sin inconvenientes. Al principio se pensó que estuvieron muy cerca de quedarse sin combustible, pero la baja gravedad de la Luna confundió los sensores y en realidad tenía casi 50 seg. de combustible disponibles.

Las primeras palabras que se escucharon en la Tierra desde la Luna fue el intercambio técnico entre ambos astronautas sobre los mandos que estaban manipulando. Luego Armstrong transmitió:

“Houston, Tranquility Base here, the Eagle has landed” (Houston, aquí Base Tranquilidad, el Águila ha descendido)

que han quedado para la historia como las primeras palabras transmitidas desde la superficie de la Luna.

No fue hasta seis horas y media después (y luego de un chequeo completo para un despegue de emergencia) que salieron del Eagle. Armstrong (como Comandante de la misión) fue el primero en colocar su pie izquierdo en la superficie y recitar sus famosas y largamente meditadas palabras “That’s one small step for (a) man, one giant leap for mankind” (Ese es un pequeño paso para el (un) hombre, un gran salto para la humanidad). Debido al ruido de fondo en las comunicaciones la frase salió cortada y se la toma oficialmente así, aunque ni Armstrong ni quienes la recibieron pueden estar totalmente seguros. Fue seguido 15 minutos después por Aldrin.

Luego procedieron a una EVA de 2 horas y media durante la cual recogieron un total de 21,55 kg. de rocas para traer de vuelta. Además colocaron una bandera (la que fue deribada por los gases de escape del módulo al despegar, haciendo que las tripulaciones posteriores la colocaran mucho mas alejada) y el EASEP (Early Apollo Scientific Experiment Package) pequeño laboratorio automático que cumpliría con mediciones magnéticas, sismográficas, etc. Luego de plantar la bandera recibieron una llamada del Presidente Nixon, lo cual fue una sorpresa, aunque retrasó el esquema de trabajo que tenían diagramado.

Algo poco sabido es el inconveniente que tuvieron en pasar a través de la compuerta de salida del Módulo Lunar, ya que había sido redimensionado, pero sin tener en cuenta el tamaño de la mochila del traje y esto les trajo problemas a todos los astronautas que alunizaron.

La filmación de Armnstrong descendiendo del Eagle fue transmitida desde la Luna usando un sistema de escaneo lento, incompatible con los estándares de la T.V., por lo que una cámara filmó directamente del monitor para poder ser transmitido a todo el mundo. Esta es la razón por la que las primeras imágenes son de tan mala calidad. Lamentablemente, las cintas con la filmación original en baja defición desaparecieron junto con otras 700 cajas llenas de grabaciones magnéticas con filmaciones y telemetría. Es probable que estén en algún lugar en los complicados archivos de la NASA, y se espera que sean localizadas para procesarlas con tecnología digital moderna para recuperar una mejorada vista de la primer visita del hombre a la Luna.
Probaron distintas formas de moverse y caminar, llegando a la conclusión de que pequeños saltos era la mejor forma y que, debido al equilibrio que debían mantener en forma constante, debían planear los movimientos con varios pasos de anticipación.

Al subir de regreso de la EVA, torpes en sus trajes espaciales, rompieron la llave de contacto para disparar el cohete de ascenso. Pudieron solucionar esto usando partes de una lapicera que Aldrin todavía conserva.

Armstrong dejó un paquete con recuerdos en honor a los astronautas fallecidos hasta entonces, los soviéticos Yuri Gagarin y Vladimir Komarov y los tripulantes de Apollo 1, Gus Grissom, Ed White y Roger Chaffee, además de un broche que le encargó Deke Slayton.
Dejaron adherida a una de las patas del Eagle una plaqueta con la leyenda "Aquí hombres del planeta Tierra pisaron la Luna por primera vez, Julio 1969 D.C. Vinimos en paz para toda la humanidad", con la firma de los 3 astronautas y del Presidente Nixon.










Luego de dormir por 7 horas y después de un chequeo completo de prevuelo de 2 horas y media despegaron, se reunieron con el Columbia y regresaron sin inconvenientes, amarizando a unos 25 km del buque de rescate, el USS Hornet, a bordo del cual les esperaba el Presiente Nixon.

Después de una cuarentena de casi 3 semanas para asegurarse que no habían traído de la Luna ningún germen patógeno desconocido, iniciaron un “Salto Gigante” que los llevó de visita por 25 países.

En septiembre de 1969 hablaron frente al Congreso y entregaron 2 banderas que habían llevado a la Luna con ellos.
Actualmente el Columbia comparte el hall central del National Air and Space Museum en Washington con el Spirit of St. Louis, el Bell X-1, el North American X-15, la Mercury-Friendship 7 y la Gemini 4.

En mayo de 1970, Armstrong visitó la Unión Soviética para dar una conferencia, y se reunió con el Premier Alexey Kosygin. Fue el primer occidental en ver el Tupolev Tu-144 (copia gemela del Concorde). Se lo invitó a ver un video del reciente lanzamiento del Soyuz 9 y quedó sorprendido por el hecho de que uno de sus anfitriones fue Valentina Tereshkova (primer mujer cosmonauta), mientras su esposo, Andriyan Mikolayev, era uno lo los tripulantes.
Mucho se ha escrito sobre este viaje. Mucho se va a escribir todavía. Estos tres hombres han dado todo su esfuerzo para llevar a cabo una hazaña que, vista casi cuarenta años después y con la tecnología actual, todavía parece imposible.

Ellos han tenido que seguir con sus vidas después de alcanzar una meta que pocos mortales soñarían siquiera con lograr, luchando contra la popularidad que habían logrado e inclusive contra los intentos de explotación de algunos inescrupulosos como cuando el peluquero de Armstrong vendió su pelo (derivando en un juicio), o cuando en un programa de televisión alguien desafió a Aldrin a jurar sobre la Biblia que todo era mentira. Éste, un ferviente católico, había llevado un equipo portátil con el cual celebró misa después de alunizar, (con el permiso de su compañero). El lamentable echo finalizó con una trompada de parte del astronauta y la indignación del público.

Con casi 80 años todavía los tenemos vivos y podemos disfrutar de su versión de los hechos. Yo, que pude disfrutar de mis bisabuelos y abuelos hasta más de esa edad, relatándome cosas que habían vivido durante la 1ª Guerra Mundial y otros sucesos de comienzos del siglo XX ... ¡Qué no daría por tener la oportunidad de intercambiar con estos, mis héroes, aunque mas no sea unas pocas palabras y un apretón de manos, y así ser parte de la historia viva!
CONTINUARÁ . . .

jueves, 31 de julio de 2008

APOLLO 10

Thomas Patten Stafford
(Comandante)
17 SEP 30 / 18 MAR 24
U.S.A.F. Gemini 6, Gemini 9, ASTP

John Watts Young
(Piloto Módulo de Comando: Charlie Brown)
24 SEP 30 / 5 ENE 18
U.S.N.
Gemini 3, Gemini 10, Apollo 16, STS-1, STS-9

Eugene Andrew Cernan
(Piloto Módulo Lunar: Snoopy)
14 MAR 34 / 16 ENE 17
U.S.N.
Gemini 9, Apollo 17

Tripulación de respaldo:
Gordon Cooper, Jr.
Donn F. Eisele
Edgar D. Mitchell

Lanzamiento: 18 MAY 69

Duración: 8 días 3 min 23 seg

En órbita lunar: 2 días 13 horas 37 min 23 seg (31 órbitas)

Amarizaje: 26 MAY 69 (800 km ESE de Samoa)

Misión: Fue un ensayo general de alunizaje. Se probaron todos los sistemas del Módulo Lunar y del Módulo de Mando y Servicio en órbita lunar, incluido un aborto de enganche cuando se desestabilizó el Módulo Lunar y Cernan tuvo que controlarlo primero para luego lograr el acople con éxito. Permanecieron separados, en vuelo individual durante 8 horas 10 min 5 seg, siendo Young el primer astronauta en orbitar solo la Luna. El Módulo Lunar sobrevoló el “sitio de alunizaje” (Mar de la Tranquilidad) a 15.600m de altura, separándose la etapa de ascenso para volver a encotrarse con el Módulo de Mando. Se realizó un exaustivo relevo fotográfico de los posibles sitios de alunizaje para las futuras misiones, confirmando los astronautas que el Mar de la Tranquilidad era un sitio perfecto, libre de accidentes topográficos importantes o grandes rocas. En otras misiones se elegirían lugares más inóspitos pero geológicamente mucho mas interesantes. Durante el vuelo se realizó la primera transmisión de TV en color desde el espacio. Una de las transmisiones fue la que mostró en directo el acople entre Charlie Brown y Snoopy en órbita terrestre antes de la Inyección Lunar. En su vuelo de regreso, el 26 de mayo de 1969, registraron (según el Libro Guinness del 2001) la máxima velocidad sostenida por un vehículo tripulado: 39.897 km/h.
Luego de amarizar fueron rescatados por el USS Princeton. Charlie Brown se encuentra en el Science Museum, Londres. Snoopy está en una órbita heliocéntrica, siendo la única etapa de ascenso de Módulo Lunar intacta de todas las que volaron al espacio (las de Apollo 5, 9 y 13 se quemaron en la atmósfera terrestre; las de Apollo 11 y 16 quedaron en órbita lunar, estrellándose eventualmente; las de Apollo 12, 14, 15 y 17 fueron deliberadamente estrelladas en la Luna).
El rotundo éxito del vuelo de Apollo 10 tuvo tal resonancia mundial que mereció el reconocimiento y la felicitación de colegas soviéticos. En una carta dirigida al Presidente Nixon, el Secretario General de la ONU, U-Thant, mencionó que "El equipo de astronautas y sus colegas de la Tierra nos han impresionado por su eficiencia y perfecta coordinación. Al mismo tiempo nos ha parecido alentador su buen humor permitiéndonos olvidar por unos momentos nuesta preocupación por los problemas de la Tierra para presenciar este magnífico espectáculo en el que se ha puesto en evidencia la extraordinaria capacidad humana para el logro de una conquista pacífica.
Este éxito no haría otra cosa que iniciar la cuenta regresiva para la misión que pondría un hombre sobre la Luna, como indicaba la pancarta colgada en el Control de Misión en Houston:
51 días para el Apollo XI.
CONTINUARÁ . . .