
Neil Alden Armstrong
(Comandante)
5 AGO 30 - 25 AGO 12
Gemini 8
Michael Collins
(Comandante)
5 AGO 30 - 25 AGO 12
Gemini 8
Michael Collins
(Piloto del Módulo de Comando: Columbia)
31 OCT 30 / 28 ABR 21
U.S.A.F.
Genimi 10
Edwin Eugene Aldrin
31 OCT 30 / 28 ABR 21
U.S.A.F.
Genimi 10
Edwin Eugene Aldrin
(Piloto del Módulo Lunar: Eagle)
20 ENE 30
U.S.A.F.
Gemini 12
20 ENE 30
U.S.A.F.
Gemini 12
Tripulación de respaldo:
James A. Lovell, Jr.
William A. Anders
Fred H. Haise, Jr.
Lanzamiento: 16 JUL 69
Duración: 8 días 3 horas 18 min 35 seg
En órbita lunar: 59 horas 30 min 25 seg (30 órbitas)
Alunizaje: 20 JUL 69, Mar de la Tranquilidad
Estadía Lunar: 21 horas 31 min 20 seg
Caminata Lunar: 2 horas 36 min 40 seg
Amarizaje: 24 JUL 69 (1600 km SO de Hawai)
Misión:
James A. Lovell, Jr.
William A. Anders
Fred H. Haise, Jr.
Lanzamiento: 16 JUL 69
Duración: 8 días 3 horas 18 min 35 seg
En órbita lunar: 59 horas 30 min 25 seg (30 órbitas)
Alunizaje: 20 JUL 69, Mar de la Tranquilidad
Estadía Lunar: 21 horas 31 min 20 seg
Caminata Lunar: 2 horas 36 min 40 seg
Amarizaje: 24 JUL 69 (1600 km SO de Hawai)
Misión:



La aproximación fue correcta, pero entraron muy rápido y se pasaron del punto original de alunizaje y la computadora, después de dar varias alarmas por saturación de información (debido al funcionamiento simultáneo de los radares de aproximación y


Las primeras palabras que se escucharon en la Tierra desde la Luna fue el intercambio técnico entre ambos astronautas sobre los mandos que estaban manipulando. Luego Armstrong transmitió:
“Houston, Tranquility Base here, the Eagle has landed” (Houston, aquí Base Tranquilidad, el Águila ha descendido)
que han quedado para la historia como las primeras palabras transmitidas desde la superficie de la Luna.




Algo poco sabido es el inconveniente que tuvieron en pasar a través de la compuerta de salida del Módulo Lunar, ya que había sido redimensionado, pero sin tener en cuenta el tamaño de la mochila del traje y esto les trajo problemas a todos los astronautas que alunizaron.



Armstrong dejó un paquete con recuerdos en honor a los astronautas fallecidos hasta entonces, los soviéticos Yuri Gagarin y Vladimir Komarov y los tripulantes de Apollo 1, Gus Grissom, Ed White y Roger Chaffee, además de un broche que le encargó Deke Slayton.



Luego de dormir por 7 horas y después de un chequeo completo de prevuelo de 2 horas y media despegaron, se reunieron con el Columbia y regresaron sin inconvenientes, amarizando a unos 25 km del buque de rescate, el USS Hornet, a bordo del cual les esperaba el Presiente Nixon.

Después de una cuarentena de casi 3 semanas para asegurarse que no habían traído de la Luna ningún germen patógeno desconocido, iniciaron un “Salto Gigante” que los llevó de visita por 25 países.


En septiembre de 1969 hablaron frente al Congreso y entregaron 2 banderas que habían llevado a la Luna con ellos.
En mayo de 1970, Armstrong visitó la Unión Soviética para dar una conferencia, y se reunió con el Premier Alexey Kosygin. Fue el primer occidental en ver el Tupolev Tu-144 (copia gemela del Concorde). Se lo invitó a ver un video del reciente lanzamiento del Soyuz 9 y quedó sorprendido por el hecho de que uno de sus anfitriones fue Valentina Tereshkova (primer mujer cosmonauta), mientras su esposo, Andriyan Mikolayev, era uno lo los tripulantes.
Mucho se ha escrito sobre este viaje. Mucho se va a escribir todavía. Estos tres hombres han dado todo su esfuerzo para llevar a cabo una hazaña que, vista casi cuarenta años después y con la tecnología actual, todavía parece imposible.
Ellos han tenido que seguir con sus vidas después de alcanzar una meta que pocos mortales soñarían siquiera con lograr, luchando contra la popularidad que habían logrado e inclusive contra los intentos de explotación de algunos inescrupulosos como cuando el peluquero de Armstrong vendió su pelo (derivando en un juicio), o cuando en un programa de televisión alguien desafió a Aldrin a jurar sobre la Biblia que todo era mentira. Éste, un ferviente católico, había llevado un equipo portátil con el cual celebró misa después de alunizar, (con el permiso de su compañero). El lamentable echo finalizó con una trompada de parte del astronauta y la indignación del público.
Ellos han tenido que seguir con sus vidas después de alcanzar una meta que pocos mortales soñarían siquiera con lograr, luchando contra la popularidad que habían logrado e inclusive contra los intentos de explotación de algunos inescrupulosos como cuando el peluquero de Armstrong vendió su pelo (derivando en un juicio), o cuando en un programa de televisión alguien desafió a Aldrin a jurar sobre la Biblia que todo era mentira. Éste, un ferviente católico, había llevado un equipo portátil con el cual celebró misa después de alunizar, (con el permiso de su compañero). El lamentable echo finalizó con una trompada de parte del astronauta y la indignación del público.

Con casi 80 años todavía los tenemos vivos y podemos disfrutar de su versión de los hechos. Yo, que pude disfrutar de mis bisabuelos y abuelos hasta más de esa edad, relatándome cosas que habían vivido durante la 1ª Guerra Mundial y otros sucesos de comienzos del siglo XX ... ¡Qué no daría por tener la oportunidad de intercambiar con estos, mis héroes, aunque mas no sea unas pocas palabras y un apretón de manos, y así ser parte de la historia viva!
CONTINUARÁ . . .